Autor: Pablo Medina
Hace ya veintitantos años de aquello. Conocí al cantante de un grupo experimental. Yo le sacaba 10 años. Él tenía unos amigos que eran componentes de su grupo. Yo quería tocar con ellos. Una vez que nos conocimos, nos decidimos por un estilo de música que en aquellos años se conocía como after punk, posteriormente, música siniestra y más adelante gótica.
Desde el principio fue así. Hacíamos vibrar las guitarras en plan estridente. Llegar al sumun del sonido ensordecedor. Entonces ya era consciente de que hay que diferenciar (sobre todo al interpretar) entre música y ruido. Este último es horroroso se entienda como sea. Han pasado los años sigo tocando con el grupo. Giras por todo el mundo, discos en nuestra trayectoria inimaginables e inimitable por nadie. Nuestro cantante después de tanto tiempo en el estrellato y con muchísima edad (aunque yo le sigo sacando diez años) sigue siendo un referente, alguien a imitar por los jóvenes de nuestros días. Se mire por donde se mire él siempre fue y será el mejor entre los de su generación. La locura, aparte, este músico que se trasviste a estrella del pop y con tantísima capacidad para la música; «su música» que lo más justo para él sería decir que su música quede en la memoria de todos para siempre, es decir inmortalizada. En cuanto a las estridencias de mi guitarra cuanto más interpretó más consciente soy de que son una parte de las canciones, y que aunque sea repetitivas y molestas, siguen siendo esa parte de las canciones y ellas solas tienen su ser.
En Madrid-11-Julio-2019, pase de la película del concierto de The Cure, en Hyde Park de Londres, año 2018. Cines Yelmo Ideal.
Y 13 de julio en TV, sin salir de casa, retransmisión en directo desde Valdebebas campo de las Naciones.
Madrid-julio-2019.